El derecho a la ciudad no es simplemente el derecho de acceso a lo que ya existe, sino el derecho a cambiarlo a partir de nuestros anhelos más profundos.
David Harvey, 2003.
¿Qué es el derecho a la ciudad?
En 1968 el filósofo francés Henri Lefebvre publicó el libro El derecho a la ciudad, texto que abordaba el impacto negativo de la ciudad convertida en una mercancía al servicio de los intereses de la economía capitalista y a su vez, lanza la propuesta de reivindicar la posibilidad del ciudadano como dueño de la ciudad.
A lo largo de los años, el término se ha transformado con nuevas perspectivas gracias a la unión de esfuerzos entre movimientos y organizaciones sociales, gobiernos y ciudadanía que permiten encaminar las luchas urbanas por la justicia social, reforzando el derecho a la ciudad en el presente y el futuro siempre desde la colectividad y dejando a un lado el individualismo extremo que genera el neoliberalismo.
El derecho a la ciudad se ha definido y establecido como un concepto que permite apostar por los derechos humanos como un sistema para toda la ciudadanía, en donde se otorga prioridad a la participación comunitaria en la toma de decisiones que afectan el entorno de la población, además, es un medio que permite asegurar que las disposiciones tomadas en conjunto no benefician tan solo a un pequeño sector, sino que deberán favorecer en colectivo y por el bien común.
Este derecho tiene dos posibilidades, uno de ellos es ser un principio en general que guía la actuación urbanística respecto a la formación de la ciudad, pero también puede ser un estatuto legal que se establece como un principio de base. De acuerdo con la Global Platform for the Right to the City, los “Componentes del Derecho a la Ciudad” (2024) deberán responder a una ciudad o asentamiento desde:
- La libre discriminación
- Igualdad de género
- Una ciudadanía inclusiva
- Mayor participación política
- Cumplir las funciones sociales
- Contando con vínculos urbanos-rurales inclusivos
La propuesta Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad y la Agenda del derecho a la ciudad son instrumentos que contribuyen al proceso de reconocimiento en el sistema internacional de los derechos humanos bajo los principios de sustentabilidad y justicia social, siendo un derecho colectivo de los habitantes de la ciudad.
¿Y el Nearshoring?
El fenómeno del nearshoring resuena con más fuerza en la actualidad debido a los conflictos geopolíticos observados entre los Estados Unidos y China, este último, uno de los líderes en manufactura industrial. De esta manera, los tratados de comercio que México ha celebrado con los Estados Unidos y la Unión Europea, tomando en cuenta los costos laborales y en alguna medida la estabilidad política y económica, posiciona al país de manera favorable para ser el receptor de estas industrias.
El nearshoring busca acercar la producción al territorio de consumo. Esto supone el abaratamiento de costos para el país de origen, quien decide trasladar la producción de ciertos productos a un territorio cercano que les permite la reducción de costos referentes a recursos humanos, materias primas y componentes, energía en sus diversos formatos, e incluso impuestos. Para el país receptor de la industria, esto implica la captación de inversión extranjera, la generación de empleos, el desarrollo de capacidades locales y el crecimiento de las áreas donde se llevarán a cabo las actividades industriales.
Hacia una ciudad equitativa y sustentable
El Nearshoring plantea desafíos para lograr territorios y ciudades sustentables, equitativas y justas. Los planes de desarrollo urbano deberán contar con un enfoque de ciudad o asentamiento: descentralizado, inclusivo y sostebible que asegure oportunidades de vivienda, empleo, salud, educación, ocio y cultura para todos sus habitantes (Global Platform for the Right to the City, 2023) .
Considerando que dicha demanda incluye también la posibilidad de acceder al mercado de trabajo y a los servicios que la ciudad ofrece, en nearshoring plantea desafíos en materia de desarrollo urbano, políticas de suelo, movilidad, y gestión de riesgos, entre otros.
Dando un paso importante en esta línea, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), se encuentra trabajando para la creación de planes de desarrollo urbano en distintos municipios donde el nearshoring resuena. Sumando esfuerzos para el análisis de dicho fénomeno, el Espacio Cultural Infonavit ha impulsado la creación y presentación del Foro Nearshoring: desarrollo económico y transformación de ciudades, el cual permitirá reflexionar sobre los impactos en el uso del suelo, la forma urbana, el financiamiento de vivienda e infraestructura, la planeación y la gobernanza. Dicho evento se estará llevando a cabo el jueves 22 de febrero en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Campus Monterrey.
El Espacio Cultural Infonavit te invita a seguir los siguientes canales del Milenio Diario, para no perderte de la transmisión en vivo de este primer foro con relación al nearshoring y el derecho a la vivienda y la ciudad.
Transmisión en vivo:
Interesante reflexión sobre el derecho a la ciudad. Saludos